miércoles, 11 de febrero de 2015

La vida

Miro a mí alrededor y veo la vida, por supuesto que la vida de los otros, ¿Será tan simple ser feliz? ¿Serán en realidad felices? A mí siempre me costó todo, no puedo llevar una vida normal como hacen todas las personas. ¿Será normal su vida? A lo mejor, mi vida es “normal” y no me doy cuenta, la estoy dejando pasar como algo que corre al lado mío, pero no está junto a mí. Vivo otra realidad, vivo en mis pensamientos, en mi cabeza. Todo el día mis pensamientos me agobian, debo luchar a diario con lo que no debo hacer, si bien ahora puedo decir, no lo hago, las órdenes siempre están. Siempre dentro de mi cuerpo somos dos. ¿Dos qué? Lamentablemente sé que soy yo sola torturándome. Lo raro es que pareciera que me odio y al contrario, me miro en el espejo y me amo, pero me torturo con pensamientos que siempre me llevan a lo mismo, no a mi muerte, a la muerte de otros, pero a mí sólo me provocan somatizaciones en mi cuerpo, primero era no poder respirar, ahora son dolores de panza y nunca deja de faltarme el miedo de que se me cierre la garganta por cualquier cosa que tome, que toque o que alguien esté contaminado con algo y me rose mi cuerpo y que ocurra lo peor. Ojala, me convirtiera en zombi.
La verdad que hay días que me siento tan fuerte y me siento un superhéroe, para muchos lo soy en realidad, me ven fuerte y que les puedo resolver su vida con un consejo, con una caricia, con un llamado, pero nadie sabe lo que ocurre dentro mío, esta batalla diaria es solo mía, ese ver algunas cosas y tener la necesidad de tocarlo varias veces, hacer una cuenta y tener que hacerla otra y otra vez  porque hay que verificar y verificar que sea correcta, contar puntitos en una pared, contar baldosas, maderas y calcular cuantas hay en determinado tiempo, creer que determinada ropa tiene un significado de buena o mala suerte, sentarme en el mismo lugar, usar el mismo vaso y tantas cosas…
¿Se puede vivir así? A veces me invade tanta tristeza que creo que no lo voy a lograr otras me siento guerrera, capaz de llevarme todo por delante hasta a mí misma.

 No sé como continuará mi vida, cada segundo que pasa es lo que soy y tengo que aprender a vivir con ello, canalizarlo, convertirlo en otra cosa, transformar el cielo en lo que realmente es, estrellas brillantes, con una luna que ilumina el mar, el césped verde y tibio por el sol, la lluvia atrás de los cristales, la tibieza de un hogar, los árboles con el murmullo de sus pájaros, la vida, la vida. Tengo que tratar de ver otras cosas, lo simple, lo sencillo, aquello que yo  no veo y siempre estuvo ahí…

No hay comentarios:

Publicar un comentario