miércoles, 3 de septiembre de 2014

Sensaciones…

Y al final es así, paso un tiempo bien y después vuelvo a sentir esto que no puedo explicar, angustia, tristeza, ansiedad, no se…ganas de nada.
Los días que me siento bien, empiezo a proyectar y de repente todo se me cae como un castillo de hielo. Una vez que quiero encaminar mi vida, ponerme metas, todo se me destruye. YO, lo destruyo, yo misma derribo mis propios sueños.
Ayer, pensaba que hoy iba a empezar a hacer algo para salir de casa, distraer mi cabeza, encontrar algo que en realidad me dé un incentivo y llegado el momento comienzo a plantearme  ¿por qué tengo que hacer algo que hoy no tengo ganas de hacer? Y así voy dejando mi vida vacía, no estoy trabajando porque me siento mal, no estoy estudiando porque me pasa lo mismo, y ahora con mi nuevo proyecto nuevamente las mismas sensaciones.
 Hoy mi cabeza dio un vuelco y nuevamente me toma de rehén, de prisionera de mi misma y acá estoy triste, sola, sin ganas de hacer nada. No quiero tener obligación de ninguna cosa, no quiero tener que hacer algo y tener que tener efectos de miedo, de desconsuelo, incertidumbre de que va a ser de mi vida, ¿Qué voy a hacer con ella? Y me veo poniendo excusas, justificaciones para no hacer lo que tenía pensado, pero sí  para ser un vegetal, es así como me siento o quiero sentirme, se que vegetando nada me va a suceder, nada me va a pasar, voy a estar protegida en mis paredes, en mi hábitat que es conocido por mí, centímetro a centímetro es mi lugar de rituales, de obsesiones y de todas las cosas que mi cabeza ordena.
Hoy mi día empieza así y siento que cuando planifico  algo en mi vida una fuerza se interpone y se me pincha como a un globo lo que yo me había propuesto y no sé si echarle las culpas a algo  externo o a mi misma por no ser lo demasiado fuerte como para seguir adelante.
De todas maneras todos los días cuando me levanto puedo fortalecer mi finalidad que es que “Yo lo voy a lograr”, no sé cuando, con lágrimas, llantos, tristezas, días buenos y días malos, sé que mi meta está ahí.
No puedo distinguir qué fue lo que provocó que hoy no me sienta bien, ¿rituales no realizados?, no lo sé…solo sé que el escribir me provoca una descarga y es como que los engranajes de mi vida comienzan a funcionar. Sólo espero que con el correr de las horas, vuelva a ser YO nuevamente la que maneja mi cuerpo y mi cabeza.


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